EL SECUESTRO
Las
condiciones nos quedaron claras tras su llamada.
No
volveríamos a ver al niño si no pagábamos lo que pedían y en los plazos que
ellos marcaban.
Hacía ya
tres meses que se habían llevado a mi hijo.
Por las
noches me atacaba el miedo de si me reconocería. Era casi un bebé. Apenas 16
meses.
No les
creía capaces de hacerle daño pero sí de evitar con artimañas que no volviera a
verlo jamás.
Mi familia
y yo nos pusimos en contacto con ellos y acordamos una forma de pago.
Sus
abogados y los míos redactaron las claúsulas del divorcio y el régimen de
visitas.
Dios Rafa, me encantas!!
ResponderEliminarLos dos cuentos que has publicado... independientemente de la calidad literaria de las obras... me han transmitido de todo... pufff. A medida que iba leyéndolos, supongo que, como cualquier lector, me iba imaginando un final, algo romanticón en el "La quiero", y en el otro... algo del estilo de CSI, Mentes Criminales o qué se yo. Y en cada uno, das un giro al final... que, a mí al menos, me dejó con la boca abierta y ganas de más!!
Se podría decir que siempre me dejas a medias, porque siempre me quedo deseosa de más... y no es bueno dejar a una mujer a así ;)
Aparte de ello, mal te veo, Rafita, a ver si cambias las fotos de perfil que tienes porque, aunque me encanta, no se te ve la caraa :((
Me encanta tu voz, como cantas y lo que dices en las canciones, porque no te centras en un tipo de temática, de desamor, como otros cantautores... eres mucho más versátil, más golfete y eso mola!
Si tuvieras unos añetes menos... mmmm jajaja
Un beso desde Madrid, deseando verte en el concierto del 22 o 23...
Muaksss
A.
No tengo palabras... La verdad es que no me imaginaba esta faceta tuya... Que giros de historia! Me tienes entregada!
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